Valenzuela, Luisa
Astuta Aracné, araña por antonomasia, al atardecer ara las almohadas de ambiciosos andariegos asegurándose atarlos cuando aterrizan las alondras, así las aves aguardan la alborada anidando en las ansias acechantes de aquellos alocados audaces que al andar de acá para allá amenazan las áreas de acceso a las alucinaciones.
Moraleja:
Al llegar la noche entregate nomás a los ensueños....