Ribbert, Elsa
Era costumbre, el ritual “de los Reyes Magos” comenzaba la noche del cinco de enero.
Pero aquel cinco de enero fue diferente. Avanzada la noche, escuché un relincho extraño y desperté enseguida. Me levanté y caminé despacio hacia la puerta del patio, donde estaban los zapatos. Grande fue mi sorpresa al ver a tres hombres disfrazados, con unos sombreros muy raros, tocando los...