Avogadro, Marisa
Lentamente comenzó a saborear su suave y carnosa boca. Respiró profundamente, la abrazó y unió sus labios a los de ella con pasión. De inmediato, el cuerpo de ella tembló sin poder ocultar el sentimiento.
Sintió fundirse en su boca chocolate negro. Sintió toques de pimienta que aumentaron su deseo. Después, corrió por sus brazos aceite de coco, que él pasó con dedicación,...