Brasca, Raúl
Acusado de pertenecer a un grupo conspirador lo buscaron en su confortable casa de playa y lo detuvieron. Fue encarcelado aunque se le concedió una celda con ventana. Por la ventana miraba el paisaje: hoy un bosque, mañana un río, después un valle y sus montañas. Hasta que los conspiradores triunfaron. Entonces, vio borrarse los muros de la cárcel y, luego de un destello blanco...