Corallini, Claudia
Siempre elegante, con peinado a la gomina, su bigote fino y prolijo, su traje bien planchado y sus zapatos bien lustrados. Claro, debía estar siempre presentable, ya que cada mañana lo esperaban sus alumnos. Era maestro de una escuela técnica industrial. Siempre muy respetado, admirado y querido.
Te tuve, papá, pero era muy chica cuando te perdí. No alcance a conocerte lo suficiente....