Anónimo
¡Qué partido! ¡Qué gol! Fabián escuchaba los comentarios de sus compañeros de trabajo, de sus amigos, en la calle. Todos relacionados con el fútbol. Ni de niño había jugado. Ni siquiera “al arco”, donde mandan a los “boludos”, decían. Jamás supo lo que era un foul, un corner, menos una “posición adelantada” Pero había tomado una decisión. El domingo iría a la cancha...