García, Guillermo Osvaldo
La cirugía fue un éxito rotundo. Meticuloso, paciente, lo reconstruí parte a parte. Imperfectamente -argüirán ustedes-. Lo acepto. Pero el hecho es que, juntos, vencimos a la muerte. Él no cesa, sin embargo, de llorar durante el día, cuando la luz subraya lo evidente en el espejo. Yo, igual que cuando era niño, lo consuelo repitiéndole que, a partir de ahora, la...