Roggero, Fabián
Imaginen el infierno. El mío es peor. Un lugar pequeño, una caja rectangular, piso metálico, sogas y redes por todos lados, ruido de motores, mucho ruido, oscuro, muy oscuro, noche. Un guardia sin ojos vigila, otro de nuca maneja, el copiloto, voces de radio que no se entienden, entrecortadas, precisas. Más allá, entre vientos desatados, al borde de la puerta, atado para no caerse...