Gliksman, Gabriela
Eran los tiempos de mi infancia. 6 años tenía. Georgi, con total desparpajo me estampó la famosa frase: “los reyes son los padres”. Yo, que me hacía la inteligente, dije que ya lo sabía. Pasaron muchos años. Me levanto despacio y en silencio. Soy Melchor, tomo mi camello y llamo a mis dos compañeros. Siendo Gaspar me digo a mí misma (Baltasar) que no hagamos ruido. Soy todos. Soy los camellos también. Los tres recogemos el pasto y el agua. Los tres dejamos los regalos. Los tres nos vamos con la misión cumplida y yo me vuelvo a acostar. Mi amiga se equivocó, los reyes existen…