Musso, Liliana
“¡Beatriz…!”, escuchó que la llamaban como en un susurro. Su cuerpo se desintegraba en el ataúd, y aún podía sentir su nombre en boca de su amado…
Musso, Liliana
“¡Beatriz…!”, escuchó que la llamaban como en un susurro. Su cuerpo se desintegraba en el ataúd, y aún podía sentir su nombre en boca de su amado…