Mancilla, Eduardo
El titular de Crónica confundió a los lectores cuando anunció el increíble asesinato del occiso.
Confesión del alcohólico anónimo.
El trago me acompaño hacia él, estaba armado, me apuntó, al mismo tiempo hice lo mismo, cerré los ojos y comencé a disparar hasta que el tambor quedó dando vueltas y el humo de pólvora se despejaba. Él debió haber muerto, yo quedé mutilado...