Cabrera, Rubén Faustino
Muchos han vaticinado el fin del mundo. Algunos, a causa de una nueva era glacial. “Habrá muchísima comida para los pocos sobrevivientes, pero hasta ellos morirán de frío en poco tiempo”, profetizaron.
Y aquí estoy yo, el último sobreviviente, con toda esta comida para saciarme hasta el hartazgo y este frío inédito sobre mi cuerpo desacostumbrado, para congelarme...