Huberman, Diego
En apenas dos horas ya estaban ahí.
Cinco señores, cruzados del tenedor, místicos de la olla, repitiendo a Arlt.
Persiguiendo vides daban comienzo a una fiesta irreparable. Se es joven mientras la edad es menor que el calzado. Se avecinaban cuatro días convertidos, entre otras cosas, en una farmacia de ideas, con remedios para todo tipo de pensamientos.
Al mediodía tuvo lugar la...