Ibaña, Daniel
No deja de sorprendernos, a pesar de que Boogie nos había anunciado su destino. Él lo sabía y lo había aceptado con el coraje de siempre. Lo había negado al principio y ocultado una vez que lo supo irremediable. Nosotros, sus amigos, lo abrazamos con la calidez de la mirada cuando nos dio la noticia.
Al contrario de lo que se pueda pensar, no estoy triste. Sigo sorprendido, pero...