Álvarez, María Consueloo
Detuvo su automóvil frente a la casona, que conservaba su elegancia. Entró.
Sintió en su pecho un dolor agudo, al quedar frente al retrato del abuelo, que posaba aún joven, luciendo su uniforme impecable y sus ojos claros, que ella siempre envidió.
La foto sobre la chimenea, de los “abuelos” y ella jugando, ya no estaba.
Fue abriendo los cajones del escritorio.
Leyó...