Martínez, María Mercedes
Se levanta temprano, ansiosa, por primera vez se anima y no sabe cómo es. El día y la hora, ya fijados con antelación. El lugar también. No hay marcha atrás. Quiere y no quiere. Le da miedo. Pero va. No sabe cómo es él ni cómo se desarrollaría todo. Pero Malena le había dicho que era el mejor.
- ¿Se pasó el susto?- Le pregunta cuando termina.
- Sí, por supuesto- Contesta ella-. Tenés muy buenas manos y tranquilizás mucho.
Recibe una sonrisa por respuesta y un “te espero el miércoles, a la misma hora”.
Cuando sale se siente aliviada, omnipotente, satisfecha, como quien gana una batalla y se queda con el trofeo: ¡Un implante dentario espectacular!